jueves, 13 de enero de 2011

Sueño de un andaluz.


Esta poesía es muy especial para mí, proque nunca le dediqué poesía alguna a Andalucía. La hice en poco tiempo, me vino la inspiración por sorpresa, como suele hacer. Tenía diecisiete años. Ahora la miro y creo que a lo mejor está recargada y es demasiado larga.

Sueño de un andaluz

Ojos míos, ¿qué habría
más bello que Andalucía?
¿qué otra tierra tiene
la Alhambra de Granada,
de Córdoba la Mezquita,
el Guadalquivir de Sevilla,
de Huelva sus playas,
de Cádiz el arte y la alegría,
el mar de los malagueños,
la Úbeda de Jaén,
y los vergeles de Almería?
¿Quién no quisiera perderse
en el verde de tu mar,
soñar con el blanco de tus pueblos,
y el verde de tus patios alcanzar?
Bien quisiera abarcar las olas
que fugaces te quieren acariciar.
Bien quisiera vivir las leyendas
cinceladas en tus piedras.
¡Oh, veloz daría mi espirítu
por fundirme con tus tierras,
por contemplar siempre tus auroras
por estar eternamente
bajo tus lunas frías
y al cobijo de tu sol ardiente!
Dichoso es el andaluz por vivir en ti
al pie de tus nevadas montañas
al cobijo de tus valles
regados por tus ríos
que van a morir a tus playas
de oro y de plata con olas de encaje.
Orgullosos se sienten tus hijos
porque eres su patria y su madre.
Orgulloso se siente el que te escribe
de haber nacido en tu seno
y de ser recogido en tus brazos,
que intenta ensalzarte en vano,
pues no hay poema en el universo
que encierre en sus versos
las rosas y jazmines de tus balcones
tus escaleras quebradas
tus ferias y Semana Santa
tus fuentes de agua clara
tus romerías y carnavales
tus campos y cañaverales
tus niños y tus mujeres
el calor y la alegría de tu gente
tus noches y tus días
tu grandeza y tu vida
porque eres madre y abuela
porque eres tierra y patria
porque eres sal y arena
porque eres un sueño para no despertar.

miércoles, 12 de enero de 2011

Madrugada

Con el alba llegan las espinas de la madrugada
se van el perfume dulce de la noche
La brisa fresca, dulce, melancólica, azulada
La luna triste, pálida, pequeña, débil …
Y cantas, cantas de blanco, cantas…
Y en mis oídos se cuelan tus notas
Que me llegan lejanas, exóticas, etéreas, imaginadas   
Y vago a mi suerte, arrastrado, loco, sin luz en mis ojos   
A mi frente el mar murmura, se viene y se va, se arrastra, acaricia la playa…
Y cantas, cantas de blanco, cantas…
Siento que tu voz me llama en la  noche lejana
Como violines de cristal, como olas, como arpas, como el olor a amapolas
y sigo, ignorante de mí sigo, corriendo, sabiendo que no me amas …
Y cantas, cantas de blanco, cantas …

domingo, 9 de enero de 2011

Sobre el mar azul, bajo el negro cielo.


Un día en el ocaso cogeré mi barca sin remos
Para dejarme llevar por las olas
Sobre el mar azul, bajo el negro cielo,
Como tú decías,  ilustre marinero.
Cruzaré las salinas aguas a ciegas
Sin mapas ni brújulas
Sólo me guiará el viento,
Mientras sueño y escribo, navego y anhelo.

La nada y la sinrazón.

Incluso la victoria puede ser humillada
Incluso las piedras pueden hablar
Incluso el fuego puede llevar al frío
Incluso la alegría parece perseguir al malestar.

Son las huellas en la nieve recuerdos vanos de tus pies
Es tu sombra el punto de fuga en tu caminar.
Tu alma se retuerce, se estremece, se contorsiona…
Las heridas se ahondan, tu sangre mana….
Bajo tus pies el camino que sigues se borra
Y el horizonte que te esperaba…
Ya no existe, ahora sólo niebla ven tus ojos
Y enmudece tu garganta…

Quieres llorar, pero ¿dónde están tus lágrimas?
Te detienes porque no puedes levantar los pies del suelo
Ni siquiera parpadear podrías…
Y el mundo sigue vivo ante tus pupilas.

No hay nadie, ¿a quién suplicas?
Ahora quieres apretar los puños…
Hasta que ríos rubíes corran por tus manos
Pero no queda empuje en tus músculos.
Sólo el latir desbocado de tu corazón…
Es capaz de correr cada vez más
 y llenar tus costados de dolor.

¿En qué piensas? Si es que aún puedes pensar…
Ni siquiera los cuervos más despreciables…
Ni siquiera ellos has querido acompañarte.
Un escalofrío como un rayo sube por tu espalda…
Y te hace doblar las rodillas…

Vamos, no aguantarás…
Sólo eres ya un estorbo por tus errores.
Y por fin el cielo sobre tus hombros cae…
Y se abre ante ti la puerta del Averno.

Sientes que se ha terminado…
Que la agonía ya muere con tus estertores.
La oscuridad te recibe con los brazos abiertos…
Te pierdes en el caos…
Te ahogas en un lago más negro que la noche más oscura.
Te pierdes… para siempre… te pierdes.

Vor Eisenreich.
XXII-X-MMX